Roma despide a sus Legiones
Ciudad de Roma, primavera del año 105 bajo el reinado del Emperador Trajano.
Ningún ciudadano romano quiere perderse el desfile de las legiones romanas saliendo de la ciudad para iniciar su segunda campaña contra el rey Dacio, Decébalo. Sometido ya una vez por el propio Trajano, este rey se ha rebelado contra Roma y el emperador quiere dar una lección definitiva a su osadía.
Trajano en esta campaña logrará su victoria definitiva entrando en su capital y destruyéndola, el oro y esclavos tomado de esta campaña sirvió para acometer mejoras importantes en la propia ciudad de Roma, levantando nuevos y magníficos edificios y reparando las envejecidas estructuras, además de comenzar un importante programa de servicios sociales para familias sin recursos.
Las celebraciones del Triunfo colmaron de júbilo al pueblo romano, ceremonias, banquetes, procesiones, sacrificios, juegos y entretenimientos públicos no se detenían nunca, solo en el circo murieron 10.000 gladiadores en los ciento veintitrés días de celebraciones.
Trajano fue el primer emperador romano que no nació en la península itálica, de origen hispano, asentó la Dinastía Antonina tras el paso de su breve e impopular predecesor, Nerva.
Dioramistas
Juan Carlos Simó Sanchís (Burriana)
Dioni Martínez García (Almazora)