En la playa de Burriana, los más mayores lo recordareis, había unas casetas donde era típico que la gente del pueblo fuese los fines de semana a hacer paellas y pasar el día con los amigos.
Aquellas entrañables construcciones hechas con madera, con sus bancos en la parte delantera y sus paellones de arroz a fuego lento cocinándose en la parte trasera, eran todo un referente para las familias que solían ir los fines de semana y festivos.
Que mejor excusa que una buena paella hecha a leña y una entretenida sobremesa para reunirse con los amigos.
Hoy en día tras el paso de los años ya no queda nada de todo aquello, pero este diorama pretende hacer un guiño a los buenos ratos vividos y bonitos recuerdos de las personas que lo conocimos.
Ajeno a todo ello, y enfocado al público más infantil, bajo del mar existe todo un mundo paralelo lleno de vida.
DIORAMISTAS:
Miguel Flor Piñón (Borriana)
Ana Flor Bertomeu (Borriana)